Un poco de la Historia de Escocia

Caledonia estaba formada por la parte de Britania al norte del muro de Adriano, y después del de Antonino. Nunca fue conquistada por los romanos, ni siquiera la expedición militar de Cneo Julio Agrícola consiguió someter el país. Por consiguiente, nunca formó parte del Imperio romano.

Caledonia

Según Tácito, una flota romana la circunnavegó, verificando así el carácter insular de Britania. En la actualidad designa a una comarca septentrional del Reino Unido, en Escocia, al norte del istmo comprendido entre los estuarios del río Clyde y del Forth.

Río Clyde y del Forth.
Río Clyde y del Forth.

Los pictos o caledones, que habitaron este país hasta el siglo vii eran, con toda probabilidad, un pueblo aborigen preindoeuropeo. A raíz de ser conquistada por los escotos, el nombre devino en Scotia, que dio al español el topónimo Escocia.

Escoto se refiere al nombre que dieron originalmente los antiguos romanos a una tribu de colonos celtas que provenían de la isla de Irlanda y que arrasaron el norte de la Britania romana. Instalados en las Tierras Altas Occidentales de Escocia y, posteriormente, al extenderse por Escocia durante los siglos iv y v, dieron su nombre a dicho país. Su nombre fue sustituido después por el término «gaélico», en última instancia del galés antiguo guoidel ‘salvaje, guerrero’, que hoy da nombre a su lengua celta, el gaélico escocés. Las belicosas tribus de los escotos, junto con los pictos y los misteriosos atticotti, causaron amplios problemas a la administración romana de la provincia de Britania romana, con redadas e incursiones violentas. Al evacuar la isla los romanos y dejarla en un estado de anomia y guerra endémica, muchos escotos se hicieron con el control de las partes occidentales de Gran Bretaña, tras haber emigrado y colonizado las costas de Gales y Escocia.

En los Bosques de Caledonia..120 d.C.
«Escrito por Tito Ursus, Primus pilus de la Legión Hispana, en el tercer año del reinado de Adriano (* 120 d.C.).
Este será probablemente el último papiro y la última entrada de mi diario.
Nuestra legión fue emboscada en un reino salvaje llamado Caledonia Bosque y casi completamente destruido…
La mitad de mi primera cohorte es todo… lo que queda de la legión.
Fuimos conducidos al pantano y probablemente moriremos aquí luchando valientemente hasta el final en nombre de Roma y el emperador.
Fuimos atacados por una banda demoníaca de bárbaros pictos. Parecían más fieras que hombres.
Algunos iban vestidos con pieles de animales, pintados con extraños signos rúnicos… otros parecían fieras de dos patas.
¡Nos desmembraban… como si estuviéramos hechos de papel!!! Vi nuestros legados y a mis hermanos de armas comidos vivos, no olvidaré sus gritos.
Los bárbaros nos atacaron desapercibidos, rápidos y con furia salvaje…, luego desaparecieron en la niebla…
Especialmente de noche. Nuestros escudos, espadas y armaduras eran inútiles aquí…
Parece que el enemigo al que nos enfrentamos es la antigua ira de algunos de los dioses oscuros que hemos despertado.
Nunca deberíamos atacar a estos países… Escucho aullidos demoníacos.., ¡ya vienen!!!… ¡Están viniendo!!! «
Parte de un papiro escrito por el centurión Titus Ursus. Encontrado en octubre 120 en el bosque de Caledonia.
Fue llevado a Roma, donde fue presentado al emperador y luego quemado.
Dos años más tarde, el emperador Adriano ordenó la construcción de un muro en la frontera de un país llamado Caledonia, en el norte de Gran Bretaña.
Crédito: Roberto Alván
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