Esta piedra, es considerada como “uno de los monumentos arqueológicos más significativos del mundo. La Pedra do Ingá está situada en el municipio de Ingá, en el Estado de Paraiba, en Brasil. un conjunto de grabados en una roca de 24 metros de largo y 3 metros alto. Pero lo que desconcierta no es la composición de la roca, ya que este tipo de roca es muy común, los enigmas son los grabados en la roca en la que se pueden apreciar diferentes dibujos cuya antigüedad según las últimas estimaciones podrían ser de unos 6000 años”.
El bloque granítico reposa sobre una gran laja que, batida por las aguas del río en los periodos de crecida, presenta una coloración diferente de la del bloque. En esa laja, en ligero declive, también figuran grabaciones con la misma técnica de trabajo, inclusive representando ciertos símbolos, todo con perfecto pulimento. Pero ahí están esculpidos agrupamientos de estrellas y puntos que recuerdan, fácilmente, constelaciones y la Vía Láctea.
Llevando en cuenta la posición relativa de las estrellas, así como la representación de la orden de brillo (magnitud), algunos estudiosos juzgan que allí está representada la constelación de Orión.
Existe una hipótesis que proporciona a los petroglifos de Ingá una importancia excepcional desde el punto de vista arqueoastronómico. En 1976 el ingeniero español Francisco Pavía Alemany inició un estudio matemático sobre este monumento arqueológico, cuyos primeros resultados fueron publicados en 1986 por el Instituto de Arqueología Brasileira” (Pavía Alemany F. 1986).
Ingá el más extraordinario registro arqueológico conocido de la variación del orto solar durante todo el año, materializado por una serie de cuencos o “capsulares” y otros petroglifos grabados en la superficie vertical, que a modo de un limbo graduado formarían un “calendario solar”, sobre el que un gnomon proyectaría la sombra de los primeros rayos solares de cada día. La Agrupación Astronómica de la Safor publicó en 2005 una síntesis de este trabajo en su boletín oficial Huygens Nº 53” (Pavía Alemany F. 2005).
Pedra do Ingá es también llamada itacoatiara , que en lengua tupi está formada por la combinación de los elementos itá , que significa piedra , y kûatiara , que significa rayado , grabado o dibujado . Algunos arqueólogos creen que los pueblos indígenas que habitaron esa región fueron los autores de las inscripciones en la piedra.
El sitio fue catalogado como Patrimonio Histórico y Artístico Nacional en 1944, siendo el primer monumento arqueológico inscrito en Brasil. Algunos investigadores también intentan relacionar las inscripciones de Pedra do Ingá con la civilización fenicia, los pueblos incas e incluso las antiguas escrituras egipcias.
La piedra está marcada por 114 puntos que dividen el panel vertical del panel superior. Esta puede ser una representación de la separación entre el mundo cosmológico y el mundo terrestre. Esta teoría es bastante aceptable, ya que en el panel superior se puede encontrar una representación de un símbolo que parece ser el sol, además de otros símbolos similares a cometas, o quizas su interpretacion de los diferentes mundos de la vida y la muerte.
El panel inferior de la piedra presenta grabados que se asemejan a estrellas, con círculos de los que emergen rayas. El investigador Dennis Mota señala que allí podría estar representada la constelación de Orión, ya que es posible verla en ese lugar exacto en una noche estrellada.
Extraterrestres y Peedra de Ingá
Un gran plato para los ufólogos (personas que estudian temas relacionados con la vida extraterrestre), Pedra do Ingá también se asocia con la presencia de extraterrestres en el lugar .
Algunos teóricos de esta idea incluso recolectaron muestras de suelo en la región, donde supuestamente estos seres aterrizaron su nave espacial. También creen que hay ecuaciones matemáticas complejas en los grabados que incluso podrían mostrar distancias planetarias.